Vicepresidenta de Ecuador denuncia golpe de Estado planificado por Noboa

El conflicto político, marcado por acusaciones de ruptura del orden democrático y tensiones entre ambos líderes, ha escalado con un llamado urgente de Abad a la Organización de Estados Americanos (OEA) para intervenir en la crisis institucional.

Alex Berrones

1/10/20252 min read

Quito.- La vicepresidenta electa de Ecuador, Verónica Abad, denunció este jueves un presunto golpe de Estado tras verse impedida de asumir sus funciones, en medio de un enfrentamiento con el presidente Daniel Noboa, quien designó a otra funcionaria como vicepresidenta. Abad hizo un llamado a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que intervenga en la crisis institucional que pasa el país.

“Hoy se ha roto el orden constitucional”, afirmó Abad en una rueda de prensa, acusando a Noboa de ejecutar un "golpe de Estado letal para la historia democrática del Ecuador". La controversia surge a raíz de un decreto presidencial que designó temporalmente a Cynthia Gellibert como vicepresidenta, mientras Noboa se ausenta entre jueves y domingo para realizar actividades de campaña electoral.

De acuerdo con la Constitución ecuatoriana, en caso de ausencia temporal del presidente, corresponde a la vicepresidenta asumir el mando. Sin embargo, Abad asegura que Noboa ha intentado apartarla del cargo por diversos medios, una postura que calificó como una violación del orden democrático.

El conflicto por la designación de Gellibert

El martes, el presidente Noboa nombró a Cynthia Gellibert como vicepresidenta, argumentando que Abad estaba en "ausencia temporal". Según el mandatario, esta situación se originó porque Abad no asumió las funciones en la embajada ecuatoriana en Turquía, misión que le fue asignada el pasado 27 de diciembre.

Este contexto se remonta a una decisión judicial que, días antes, restituyó a Abad en su cargo tras dejar sin efecto una sanción que la suspendía por cinco meses. En respuesta, la vicepresidenta insistió en que su ausencia en Turquía no puede ser utilizada como pretexto para apartarla de su puesto constitucional.

Apelación a la OEA y tensiones políticas

Durante su pronunciamiento, Abad solicitó la intervención "urgente" de la OEA y pidió activar la Carta Democrática Interamericana para garantizar la preservación del orden constitucional. “El gobierno no puede quitarme las funciones; sigo siendo la única vicepresidenta constitucional”, declaró, subrayando que es ella quien debe reemplazar al presidente durante su licencia.

Por su parte, Noboa justificó su ausencia temporal como un caso de “fuerza mayor” para participar en actividades proselitistas de cara a las elecciones de febrero. Sin embargo, la Asamblea Nacional rechazó esta postura y devolvió el decreto que nombraba a Gellibert como reemplazo temporal. Alejandro Muñoz, secretario general del poder legislativo, aseguró que “hacer proselitismo político no constituye fuerza mayor” y recordó que, según la Constitución, Abad es quien debería asumir la presidencia temporalmente.

El conflicto escaló cuando Noboa denunció penalmente a Muñoz por presunta usurpación de funciones, acto que el secretario calificó como un intento de amedrentamiento.

Un distanciamiento prolongado

La tensión entre Noboa y Abad se remonta a la campaña electoral de 2023, cuando ambos comenzaron a mostrar diferencias. Tras asumir la presidencia en noviembre de ese año, Noboa encargó a Abad funciones diplomáticas en Israel, lo que ella consideró un "exilio forzado". Posteriormente, y debido al conflicto bélico en Oriente Medio, le reasignó funciones en Turquía.

El presidente, cuyo mandato finaliza en mayo de 2025, ha acusado a Abad de deslealtad, mientras que ella lo ha calificado de misógino. Ninguno ha dado detalles específicos sobre las razones de su ruptura.

Ante esta crisis política, Abad instó a las instituciones del Estado a actuar para evitar un colapso del orden democrático, mientras el país observa con atención los próximos pasos en esta pugna por el poder.